lunes, 12 de diciembre de 2011

Cómo negociar un salario no proceso de selección


En algún momento de nuestra vida profesional nos hemos tenido que plantear un cambio de trabajo o hemos participado en algún proceso en búsqueda de empleo o bien para dar un giro a nuestra carrera.
En este proceso debemos crear una estrategia en la búsqueda de trabajo, analizando nuestros puntos fuertes y áreas en las que más aportamos valor para conocer nuestra posición en el competitivo mercado laboral.
Además, deberíamos añadir nuestro análisis del mercado y de aquellas empresas donde nos gustaría trabajar pero, si ya estamos inmersos en un proceso de selección y estamos en la lista de candidatos finalistas, una cuestión que deberíamos plantearnos es qué retribución nos gustaría tener, cuál es el salario medio en una posición similar en el mercado o en el sector de la empresa y qué nos pueden ofrecer.

Una vez analizado el mercado, el sector y la organización, podremos valorar qué podemos pedir y qué tipo de salario o compensación total nos puede ofrecer la empresa como punto para poder negociar un salario competitivo en el proceso de selección.
Realizar una oferta a un candidato finalista es uno de los puntos más relevantes de todo proceso, y el profesional de recursos humanos debe haber jugado todas sus cartas para atraer al candidato y materializarlo con la oferta final y aceptación por parte del profesional.
Como candidato, debemos conocer cuáles son nuestras opciones y nuestra capacidad de negociación, que puede que no sea igual si estamos en una situación de ventaja, cuando la empresa requiere de un perfil como el nuestro y nuestra posición frente a la competencia es mejor o bien, cuando estamos en búsqueda activa, sin trabajo, cuya situación puede restar algo nuestra capacidad de negociación.
Algunos consejos o premisas a tener en cuenta podrían ser:
  • Ser profesional y prepararse: recopilar información, investigar el mercado, ofertas de trabajo de un perfil similar, y emplear esta información para nuestra negociación.
  • Comparar salarios y los resultados de la empresa: estudiar los aumentos de salario realizados, el IPC, los beneficios obtenidos en la empresa, resultados en su sector…;
  • Ser realista: poner en valor lo que podemos ofrecer a la empresa de una forma realista, contemplando el contexto económico, situación de la empresa porque no siempre nuestros deseos se podrán cumplir.
  • Control emocional: las emociones nos pueden jugar malas pasadas, y es mejor mantenerse sereno en toda negociación.
  • Apoyar nuestras expectativas de salario con el valor que podemos ofrecer. Es bueno presentar resultados tangibles de nuestros éxitos profesionales para que nuestro valor sea apreciado por la empresa.
  • Saber y apreciar los límites: no siempre podremos conseguir todo aquellos que deseamos y tenemos que tener la capacidad de adaptarnos y saber valorar otros aspectos de la oferta recibida que puedan ser de interés para nuestra carrera por encima del salario. De esta forma, la negociación no se convertirá en un obstáculo para cerrar el trato.
Estos son algunos consejos que debemos tener en cuenta en todo proceso de negociación salarial. Un aspecto muy importante a tener en cuenta es el saber bien nuestro objetivo profesional, hacia dónde nos queremos dirigir en nuestra carrera laboral y cómo ésta nueva oferta puede contribuir a lograrlo.
Valorar qué nos ofrece esta nueva oportunidad puede ser más importante que un elevado salario. El conocido como salario emocional que puede incluir nuestro interés por el puesto a cubrir, el tipo de empresa y sector… y otros factores, puede ser también un punto clave en la aceptación de una oferta u otra.

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